septiembre 20, 2024
Francisco Lanttigua

En los últimos días he estado librando una dura batalla, y es que mi hombre exterior (hombre carnal), me reclama venganza. La voz de mi hombre exterior me dice insistentemente, tú no puedes dejar lo que te han hecho así, tú no puedes dejar que tiren tu dignidad y trabajo por el suelo, lucha, pelea reclama tu espacio. Pero resulta que entonces viene la voz de mi hombre interior (hombre espiritual), que me dice, recuerda lo que dice tu Dios: mía es la venganza, estad quieto porque yo peleare tu batalla.

Razones tengo de más para sentirme ofendido, maltratado y traicionado por quienes no me lo esperaba, pero he decido escuchar la voz de mi hombre interior y dejar todo en manos Dios para que él obre de acuerdo a su santa voluntad.

Perdono a quienes intencional o quizas hasta sin proponerselo han actuado en mi contra, y pido perdón a quienes, dejándome llevar de la voz de mi hombre exterior, que me reclamaba venganza haya ofendido.

Siempre he dicho que mi participación en la política no es para hacer negocio, ni mucho menos por autosatisfacción, sino por la firme convicción que tengo de que puedo aportar un granito de arena para la búsqueda de las transformaciones que requiere nuestro país, y por el firme compromiso social que siempre me ha motivado a estar al servicio de los demás.

Estoy consciente de que por mi forma de ser y por mis principios y valores, tendré que saltar muchos obstáculos para llegar a la meta, pero sigo adelante porque sé que me acompañan muchas personas buenas que al igual que yo sueñan con un futuro mejor para todos.

Feliz día.
Por: Francisco Lanttigua

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