En la carretera resaltan varios puestos de fruta donde abunda el colorido de los mangos.
Desde la capital, hoy vamos a Baní. Alexis dirige el auto hasta la que llaman Esquina Caliente: avenida 27 de Febrero con Isabel Aguiar. En la calzada, un hombre oferta en una bandeja su mercancía: pilones, roquetas y masitas. ¡Cuánto tiempo sin ver estos! Entramos a Santo Domingo Oeste.
Transitamos por la autopista hasta que decidimos tomar la vieja carretera Sánchez (está en buenas condiciones), para así cruzar por el centro de San Cristóbal. Tras pasar el puente sobre el río Nigua nos recibe un impresionante monumento: Monumento a los Constituyentes, en la Plaza 6 de noviembre. Es que, en esa fecha, en 1884, en San Cristóbal, 33 hombres firmaron la primera Constitución de República Dominicana. Continúa nuestro transitar hasta una rotonda con un busto. ‘’Será uno de los próceres’, dice Alexis, pero al no podernos detener no captamos nombre alguno. Años atrás, recuerda Alexis, él venía a esta ciudad a comprar unos famosos pasteles en hoja. Desde la avenida Constitución llegamos a la Autopista 6 de noviembre, o Autopista del Sur. El trayecto proyecta el verdor de arbustos y palmeras y en un trecho, a uno y otro lado, cañaverales. Yaguate, Semana Santa… son algunos de los nombres que aparecen indicados en la ruta. Acercándonos a la zona desde donde uno puede desviarse para ir a la presa de Valdesia mi hijo comenta que ‘contaban que había unas aguas sulfurosas en las cuales se bañaba Trujillo’. Quizás sea cierto, pero lo desconozco. A lo lejos, se siluetean las montañas.
