septiembre 20, 2024

Por: Manuel Emilio Guilbert

Tanto en la villa fundada por Nicolás de Ovando en 1502 como la ciudad de Puerto Plata de hoy y en la empresa la naturaleza de la sociedad se vertebra en torno a una dirección empresarial, las creencias religiosas de sus ciudadanos y la capacidad de sus líderes.

La afirmación sobre la necesidad de que la conducción de la sociedad tenga una dirección empresarial y política con un liderazgo eficiente y capaz es planteada por José Luís Sanchis Armelles, en su obra “Maquiavelo y Borgia, Teoría y Práctica para Directivos”.

El autor de dicha obra indica que aunque los que tengan la responsabilidad de la conducción de un conglomerado social pueden cambiar en el tiempo y en el espacio, no varía la necesidad de coordinación y la obligación para los gobernados de unas directrices sociales.

Sanchís asevera que la ciudad no son sus fortalezas, sus murallas y sus construcciones, ni siquiera sus ciudadanos, sino el Dios en el que creen, el fuego representado por la empresa y su dirección y los líderes que la dirijan, constituyen la verdadera ciudad.

En ese sentido, recuerda que en la Eneida la sombra de Héctor se aparece a Eneas, le pide que busque otro enclave para la ciudad de Troya y le entrega el liderazgo, los dioses y el fuego del hogar.

“La plaza fuerte de Troya ha desaparecido, pero la ciudad de Troya se salvará y Troya, sus dioses, su fuego y su líder, es la verdadera protagonista de la Eneida”, subraya el escritor español José Luís Sanchis Armelles.

Aunque hoy todo ha cambiado respecto a los tiempos míticos de Eneas e incluso a los tiempos de Maquiavelo y Borgia, pero la marca es el fuego sagrado de la empresa y su dirección equivale a los dioses y el líder.

No obstante, todos los cambios que se han registrado desde la antigua Roma, la empresa y su dirección, el Dios de los cristianos y el liderazgo social siguen cumpliendo un rol estelar en la conducción de cualquier sociedad.

Ahora que estamos abocados a la realización de elecciones municipales, el 28 de febrero y congresuales y presidenciales el 19 de mayo, debiéramos votar con conciencia y saber elegir a los líderes que nos van conducir durante el cuatrienio 2024-2028, para eviten que la República Dominicana sufra más penurias y carencias extremas.

Ojalá que el Dios Poderoso nos ilumine el entendimiento y el raciocinio para que los electores sepan elegir a los líderes, alcaldes, regidores, directores y vocales de los nueve municipios y los doce distritos municipales; a los congresistas y al Presidente la República, para bien de nuestras comunidades y el país.

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