septiembre 13, 2024

LA REALIDAD NO SIEMPRE ES LO QUE NOS HACEN CREER EN LAS FAKE NEWS.

La realidad no siempre se ajusta a lo que se nos ha hecho creer. A lo largo de los años, hemos sido víctimas de campañas que distorsionan la verdad y moldean percepciones erróneas. a principio de la década de los años 80, se difundió la idea de que el licenciado JACOBO MAJLUTA era un ladrón, cuando en realidad era un destacado dominicano cuyo mayor error fue ser inteligente y tener liderazgo político.

Más tarde, en el segundo lustro de los años 80, la misma estrategia se repitió con el ex presidente JORGE BLANCO, acusado de corrupción. A pesar de no contar con pruebas concluyentes, se le preparó un expediente y se le condenó , igualmente se condenó en la opinión pública como un corrupto. Incluso a lo largo de sus vidas, persistió la sombra de la corrupción sobre ellos, marcados por estigmas que quizás no merecían.

En ésta segunda década del siglo 21, el PARTIDO DE LA LIBERACIÓN DOMINICANA (PLD) ha sido blanco de una campaña similar por parte del PARTIDO REVOLUCIONARIO MODERNO (PRM). Se han invertido más de 700 millones de pesos mensuales en desacreditar al PLD, presentando a sus miembros como ladrones. Aunque es cierto que algunos 40 o 50 compañeros pueden haberse extralimitado, la gran mayoría de los peledeístas son personas honestas. Los casos de corrupción son excepcionales, no la norma.

Paradójicamente, en los primeros cuatro años de gobierno del PRM se ha evidenciado una mayor incidencia de corrupción que en las dos décadas de liderazgo del PLD. La historia, en última instancia, será quien ubique a cada cual en su lugar. Ahora le corresponde al PLD demostrar su honestidad, un desafío que Jacobo Majluta y Jorge Blanco no lograron superar.

Es indispensable cultivar una cultura de transparencia y rendición de cuentas en la política y la sociedad en su conjunto. Debemos dudar de la desinformación, exigir integridad a nuestros líderes y promover el debate informado. La verdad y la justicia son pilares fundamentales para la construcción de una sociedad digna y equitativa.

LR

Luis Rosario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *